¿Y SI LO INTENTAMOS?
Cuando le conté a mi mamá y a mi hermano lo que había pasado,
ellos me dijeron que me habían estafado y empezaron a decirme un montón de
cosas que creo que lejos de hacerme sentir bien, me hicieron sentir fatal.
Primero, que era demasiado fácil haber pasado las pruebas médicas cuando en la
otra agencia ya me habían dicho que no podía ingresar al programa así, lo cual
se les había hecho sospechoso pero que “me dejaron” creerles. Que era obvio que
lo que querían era el primer pago para después ponerme mil pretextos, que era
una ingenua, que ya había perdido mi dinero, mi hermano me dijo que era una
idiota por haber confiado que ya no me iban a devolver nada, etc. Mi mamá me
dijo que ella podía juntar el dinero que había gastado para devolvérmelo y que
no me sintiera tan mal, pero que era lo único en lo que podía ayudarme, después
de eso no podía pedirle nada más. Ni regalos, ni dinero para otras cosas, ni
nada, que con esfuerzos me ayudaba a recuperar el dinero pero que había sido
muy ingenua al creer en un sueño imposible y para chicas con mejor nivel económico
y oportunidades. “Sueñas mucho, crees que todo es fácil y no, esos programas no
son para personas como tú, tienes que poner los pies en la tierra y ver la
realidad”. Entonces decidimos intentar hacer la transferencia esperando poder
recuperar algo de dinero y si no, quedarme con la lección aprendida.
Llamé a Karla para indicarle mi
decisión de hace transferencia, indicándole que había decidido salir del
programa porque no creía tener todos esos requisitos que me pedían. Tengo que
decir que hablar con esta licenciada es como hablar como un empresario que
nunca tiene tiempo. Siempre está ocupada, comiendo o en compromisos y no puede
atenderte. No me contestó el teléfono y me dijo que estaba ocupada en Whatsapp,
entonces le mandé un mensaje diciéndole todo lo que había decidido. Ni diez
minutos pasaron cuando me envió un mensaje diciendo que me iba hablar y sí, me
hablo para aclarar todo. Me aconsejó no tomar una decisión precipitaba, que
podíamos intentar arreglar mi perfil para que quedara bien y sin problemas. Con
lo de las horas de los niños me dijo que piden mínimo 500 hrs recientes y 2
referencias no familiares que deben de cubrir esas horas, las demás son sólo
para aumentar la experiencia y hacer más atractivo el perfil, incluso aunque ya
no sean tan recientes. Me dijo que podía aceptar mi perfil con menos de 1500hrs
pero que no sería atractivo para las familias, aunque me comentó que al hacer
el conteo en AuPairCare a veces salen mucho más horas de las que creemos. Pues, bueno, me convenció. Lo único importante
que debía tener para aplicar con ellos al programa eran las 2 referencias no
familiares, de las cuales yo sólo tenía 1. Por lo demás, en el área de “coordinación”
es dónde se la dan revisiones generales al perfil y se “pule” como un diamante
para que quede como uno de los mejores. Bueno, eso cambiaba las estrictas
reglas que te estipulan en el contrato, parece que no les conviene dejar que
las chicas se vayan del programa y por eso comenzaron a facilitarme un poquito
más las cosas…
Aunque un poco insegura, decidí darme
otra oportunidad. Volví a revisar el contrato y leía la parte de comprometerse
a tener todos los requisitos, si te falta uno, tienes que comprometerte a
tenerlo. Por ejemplo, si no tienes las 1500 hrs, te comprometes a adquirir la
experiencia mientras llenas tu perfil, si manejas un carro automático pero no
tienes experiencia en carretera y en campo, te comprometes a practicar en
diferentes tipos de caminos. Si no hablas inglés, te comprometes a estudiar,
etc. Llene esa parte comprometiéndome a obtener esas horas y envié el contrato
firmado y sellado para esperar el siguiente paso del proceso.
A mi mamá le comenté que ya que había hecho
tanto para poder entrar al programa lo menos que podía hacer era hacer lo
posible por pasar los obstáculos que se me iban a ir presentando, que yo creía
que podía conseguirlo. Ella me dijo que me apoyaría pero que era decisión mía
arriesgarme con algo como eso. Fin. Mi hermano me dijo que era una idiota por seguir
confiando y ya no me dijo nada más. Fin. Mi papá no dijo nada, está tan sumido
en su mundo que no le interesa mucho lo que pasa conmigo. Fin.
Así que asumí el riesgo y entré
definitivamente al programa, dispuesta a enfrentarme a todos los retos y
riesgos que supusiera convertirme en Au Pair. Parece increíble, pero a veces
creo que si algo ya es difícil a mí me cuesta el triple conseguirlo, no sé por
qué :(
Y aun así, estoy dispuesta a darlo
todo, si no aprendo a superar los obstáculos, nunca voy a ser capaz de hacer
nada, finalmente se debe luchar por lo que se quiere. ¿O no? :)
Continúa en la siguiente entrada, se
pone mejor... :)
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