miércoles, 7 de diciembre de 2016

OTRA OPORTUNIDAD...




¿Y SI LO INTENTAMOS?

 Cuando le conté a mi mamá y a mi hermano lo que había pasado, ellos me dijeron que me habían estafado y empezaron a decirme un montón de cosas que creo que lejos de hacerme sentir bien, me hicieron sentir fatal. Primero, que era demasiado fácil haber pasado las pruebas médicas cuando en la otra agencia ya me habían dicho que no podía ingresar al programa así, lo cual se les había hecho sospechoso pero que “me dejaron” creerles. Que era obvio que lo que querían era el primer pago para después ponerme mil pretextos, que era una ingenua, que ya había perdido mi dinero, mi hermano me dijo que era una idiota por haber confiado que ya no me iban a devolver nada, etc. Mi mamá me dijo que ella podía juntar el dinero que había gastado para devolvérmelo y que no me sintiera tan mal, pero que era lo único en lo que podía ayudarme, después de eso no podía pedirle nada más. Ni regalos, ni dinero para otras cosas, ni nada, que con esfuerzos me ayudaba a recuperar el dinero pero que había sido muy ingenua al creer en un sueño imposible y para chicas con mejor nivel económico y oportunidades. “Sueñas mucho, crees que todo es fácil y no, esos programas no son para personas como tú, tienes que poner los pies en la tierra y ver la realidad”. Entonces decidimos intentar hacer la transferencia esperando poder recuperar algo de dinero y si no, quedarme con la lección aprendida. 


Llamé a Karla para indicarle mi decisión de hace transferencia, indicándole que había decidido salir del programa porque no creía tener todos esos requisitos que me pedían. Tengo que decir que hablar con esta licenciada es como hablar como un empresario que nunca tiene tiempo. Siempre está ocupada, comiendo o en compromisos y no puede atenderte. No me contestó el teléfono y me dijo que estaba ocupada en Whatsapp, entonces le mandé un mensaje diciéndole todo lo que había decidido. Ni diez minutos pasaron cuando me envió un mensaje diciendo que me iba hablar y sí, me hablo para aclarar todo. Me aconsejó no tomar una decisión precipitaba, que podíamos intentar arreglar mi perfil para que quedara bien y sin problemas. Con lo de las horas de los niños me dijo que piden mínimo 500 hrs recientes y 2 referencias no familiares que deben de cubrir esas horas, las demás son sólo para aumentar la experiencia y hacer más atractivo el perfil, incluso aunque ya no sean tan recientes. Me dijo que podía aceptar mi perfil con menos de 1500hrs pero que no sería atractivo para las familias, aunque me comentó que al hacer el conteo en AuPairCare a veces salen mucho más horas de las que creemos.  Pues, bueno, me convenció. Lo único importante que debía tener para aplicar con ellos al programa eran las 2 referencias no familiares, de las cuales yo sólo tenía 1. Por lo demás, en el área de “coordinación” es dónde se la dan revisiones generales al perfil y se “pule” como un diamante para que quede como uno de los mejores. Bueno, eso cambiaba las estrictas reglas que te estipulan en el contrato, parece que no les conviene dejar que las chicas se vayan del programa y por eso comenzaron a facilitarme un poquito más las cosas…




Aunque un poco insegura, decidí darme otra oportunidad. Volví a revisar el contrato y leía la parte de comprometerse a tener todos los requisitos, si te falta uno, tienes que comprometerte a tenerlo. Por ejemplo, si no tienes las 1500 hrs, te comprometes a adquirir la experiencia mientras llenas tu perfil, si manejas un carro automático pero no tienes experiencia en carretera y en campo, te comprometes a practicar en diferentes tipos de caminos. Si no hablas inglés, te comprometes a estudiar, etc. Llene esa parte comprometiéndome a obtener esas horas y envié el contrato firmado y sellado para esperar el siguiente paso del proceso. 

A mi mamá le comenté que ya que había hecho tanto para poder entrar al programa lo menos que podía hacer era hacer lo posible por pasar los obstáculos que se me iban a ir presentando, que yo creía que podía conseguirlo. Ella me dijo que me apoyaría pero que era decisión mía arriesgarme con algo como eso. Fin. Mi hermano me dijo que era una idiota por seguir confiando y ya no me dijo nada más. Fin. Mi papá no dijo nada, está tan sumido en su mundo que no le interesa mucho lo que pasa conmigo. Fin.
Así que asumí el riesgo y entré definitivamente al programa, dispuesta a enfrentarme a todos los retos y riesgos que supusiera convertirme en Au Pair. Parece increíble, pero a veces creo que si algo ya es difícil a mí me cuesta el triple conseguirlo, no sé por qué :( 

Y aun así, estoy dispuesta a darlo todo, si no aprendo a superar los obstáculos, nunca voy a ser capaz de hacer nada, finalmente se debe luchar por lo que se quiere. ¿O no? :) 

 

Continúa en la siguiente entrada, se pone mejor... :) 

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