sábado, 26 de noviembre de 2016

BUSCANDO OTRA AGENCIA...





EN BUSCA DE OTRA AGENCIA…


Después de esa mala experiencia, puedo decir que Cultural Care me decepcionó por completo. Había creído que iniciar un proceso para ser Au Pair sería más fácil, que podría cumplir mi sueño mientras tuviera el dinero a la mano para pagar el programa, después de todo, decían que esas agencias sólo buscaban vender el programa. Gravísimo error. Que tonta fui. Después de contarle a mi familia lo que había pasado, tanto mis papás como mi hermano me regañaron, me dijeron que en parte yo había tenido la culpa por no haber mencionado desde el principio que utilizo auxiliares auditivos e incluso, con mucho pesar, tengo que recordar que comenzaron a darle la razón a la agencia. ¿Cómo van a aceptar a alguien que tiene ese tipo de problemas? Se supone que debo ir a cuidar niños, una gran responsabilidad que requiere de todas mis capacidades. Mi mamá incluso me dijo que a lo mejor me costaría trabajo porque no soy delgada y las familias buscan una chica atlética y delgada para estar al 100. Me sentí del nabo, valiente apoyo familiar el mío. Pero aun así, no dí por vencida y comencé a buscar otra agencia, explicando desde el principio el problema de mis auxiliares para verificar que tan elegible soy para el programa. Encontré varias agencias en la ciudad de México que ofrecían el servicio de colocarme como Au Pair, unas más conocidas que otras: AuPairInAmerica, The AuPair Company, AuPair México, MexAuPair y Au Pair - VETE Education and Travel. A todas estas agencias les mandé un correo e inbox informando mi situación y verificando si no tendría problema para aplicar con ellos. Esto fue lo que me respondieron: 
 

AuPair In América me envió toda su información a mi correo, el precio, el proceso, lo bueno de ser AuPair y todas esas cosas que te envía una agencia para que te enamores de ellos. Pero no me respondieron mi duda de los aparatos auditivos y además de eso, el programa era mucho más caro que el de Cultural Care, con un costo básico de unos $25.000 más los extras. Era un poco más de mi presupuesto. Así que seguí viendo otras opciones.



  
Esta agencia tiene un precio más accesible, rondando los $18.000, más los extras. El proceso es similar a Cultural Care y AuPair In America, todo iba bien, pero desafortunadamente, no aceptan referencias familiares. Hable con ellos y me dijeron que no aceptaban ningún tipo de referencia familiar y que necesitaban verificar lo de mis aparatos auditivos. Les dí las gracias y hasta ahí quedó todo.



Estos me dan pinta de que no confiaron en mí. Primero me preguntaron si sabía en qué consistía el programa, medio flojos me confirmaron que sí, que así era el programa. Sobre los auxiliares auditivos me dijeron que lo verificarían con sus oficinas de Estados Unidos, pasaron dos días y no tenían noticias, al tercer día me dejaron en visto y hasta la fecha no volvieron a comunicarse conmigo. ¡Bye, bye, agencia!

Desde la primera vez que investigué está agencia hace dos años como que no me gustó, pero la volví a verificar y recordé por qué. No aceptaban chicas con negación de visa. A mí me la negaron hace más de cinco años pero aun así no entro en sus requisitos. Bye, bye.


Esta agencia te responde muy rápido pero es algo engañosa, lo descubrí sudando frío. Te hablan maravillas del programa, que tu experiencia con niños puede ser de todo tipo y que te puedes ir en la fecha que elijas. El precio súper accesible. $18.000 y con bonos y descuentos dependiendo la promoción. Todo súper bien. Trabajan de intermediarios para AuPairCare, pues investigué está agencia y si me gustó, me habían dicho que es de las mejores en USA. Así que ahí va la inexperta de Karen a aplicar con ellos…Bueno, no son malos, si los recomiendo, pero me hicieron pasar unos cuantos apuros...



BY THE WAY!

Si estás buscando agencia, para que sea completamente segura, asegúrate de que esté inscrita en la IAPA, que es la organización encargada de regular las agencias de Au Pair en cada país. Puedes verificar el nombre de la agencia que te interesa en el siguiente link, tan sólo seleccionando tu país. En el caso de estas que he verificado, si se encuentran registradas en la IAPA.

https://www.iapa.org/our-members/





¿QUIERES SABER COMO ME FUE CON LA AGENCIA QUE ESCOGÍ? SIGUE LEYENDO LA SIGUIENTE ENTRADA….  😆

miércoles, 23 de noviembre de 2016

GRACIAS POR APLICAR A CULTURAL CARE...

GRACIAS POR APLICAR, PERO NO FUISTE ACEPTADA.

Cuando leí el correo, a penas me lo podía creer. Sí, era de Cultural Care, de la Gerente Nacional de Cultural Care, Bianca Verástegui.  Esto es lo que decía el correo:

Estimada Ana Karen,

Cultural Care Au Pair quiere agradecerte tu interés en aplicar a nuestro programa. Como es un programa bastante exigente por sus características, implica un alto grado de selección entre sus aspirantes, lo que hace necesario que la candidata  posea un perfil especial para asegurar que su participación en el programa sea un éxito. Consideramos que aunque eres una persona muy abierta y espontánea, aún no estás preparada para enfrentarte a este tipo de programa, razón por la cual lamentamos mucho no poderte aceptar en el programa.
Nuevamente te agradecemos tu interés en nuestro programa y te deseamos muchos éxitos en tu futuro.

Un cordial saludo,
Blanca Verástegui, Gerente Nacional





No se me va a olvidar nunca ese correo. No porque me guste recordar malas experiencias, si no porque gracias a eso sé que nunca debo darme por vencida y creer todo lo que me dicen. Si una puerta se cierra, otra se abre. Prácticamente me dijeron que no podían aceptarme porque no cumplía los requisitos para ser Au Pair y porque no estoy “madura” para una experiencia como esa. Podrán imaginarse cuanto lloré esa noche. No me lo podía creer, como ya era tarde no pude llamar a la agencia para preguntar en que había fallado. De acuerdo a lo que nos dijeron en la reunión informativa, si no teníamos experiencia con niños podían darnos opción al voluntariado. Si no sabíamos inglés podíamos practicar para repetir la entrevista hasta estar preparadas, si no sabíamos cocinar, manejar, dibujar, etc., teníamos tiempo para ir practicando, pero a mí simplemente me botaron sin una explicación.  Me sentí fatal esa noche, me habían destrozado mi sueño y no hubo nadie ahí para consolarme, era yo sola llorando entre mis sábanas con mi gato mirándome como si estuviera loca. 

Al otro día llame a la agencia, nadie me contestó. Marque como tres veces y nada, tuve que esperar otro día entero. Mientras tanto envié un a la agencia y un mensaje a la página oficial de facebook preguntando si había sido rechazada por algún motivo en especial. Yo ya me imaginaba cual sería, pero no quería aceptarlo. Sexto día, nadie me responde el correo, en facebook mi mensaje aparece como visto, llamo a la agencia y contesta una chica para decirme que nadie me puede atender. Séptimo día, siguen sin responder mis mensajes y los nuevos que les he enviado, marco nuevamente a la agencia y nuevamente pido hablar con Gabriela Fierro, después de cinco minutos por fin me la comunican. Le comento lo del correo y ella me dice que no sabe nada de eso, aquí ya no suena nerviosa, suena segura y como si ya supiera que me iba a comunicar. Me comenta que no sabe porque me rechazaron del programa y que no cuenta con información. Yo ya estoy a punto de decirles sus verdades. ¿Cómo no van a saber nada si ellos me hicieron la entrevista? ELLA, específicamente. Pues no, no lo saben, que porque en Estados Unidos se revisan las entrevistas y ellos dijeron que yo no soy elegible para ser Au Pair. Entonces suelto lo que me imaginaba. ¿Me están rechazando porque tengo una discapacidad que NO me impide realizar mis actividades? Ella se queda callada, después de un momento me dice que no sabe si fue por eso y que no me pueden dar más información, que si quiero saber que pasó, llame buscando a la gerente nacional, que “a lo mejor” ella me puede informar algo, hoy no, porque no está. Le doy las gracias y le cuelgo el teléfono. 

Al otro día llamo preguntando por la gerente, la chica me dice que llame después porque no está. Llame más tarde y me dijeron lo mismo, no está. Al otro día hago otro último intento y recibo la misma respuesta, a mí se me hace que ya hasta sabían que iba a llamar y que la instrucción era no contestarme porque la chica ya ni se sorprendía de ver que era yo. Ok, nadie me va a decir nada, ya me di cuenta. Ni hablar del “paguito” de la inscripción, ese ya se lo quedaron y no lo voy a volver a tener otra vez, pero eso es lo de menos por ahora, estoy que me llevan los mil demonios por ese mal trato. De pronto se me ocurre una idea, ¿Qué tal si respondo directamente el correo dónde me informan de mi rechazo? Ardiendo como estaba, me pongo a soltar todo lo que pienso, de forma amable, les pido una explicación, comento que sentí que me trataron mal en la entrevista después de saber lo de mis auxiliares y que incluso ni siquiera creo haberla concluido, porque nunca firme ningún acuerdo ni esos documentos que te dan para iniciar tu proceso. Al final, amablemente pido que me respondan o voy a tener que poner una demanda por discriminación. (La verdad no tenía muchas pruebas, pero lo puse a ver qué pasaba). Ese día era sábado en la noche, ni dos horas habían pasado cuando recibí respuesta de la mismísima “Bianca Verástegui”. Me envió un correo comentando que no me habían dado información porque no contaban con ella, lo mismo que me dijo Gabriela, que las oficinas de Estados Unidos son las que tienen el expediente de las candidatas. Me preguntó si me “sentí ofendida” durante la entrevista, que ellos no discriminan y que le dé más detalles para saber si realmente fue discriminación lo que sufrí. Nuevamente me hace hincapié de no saber qué pasó con mi información y que espera tenga éxito en mis siguientes proyectos. Me di cuenta que no valía la pena discutir con esa gente, se hicieron tontas y por más vueltas que le diera no me iban a decir nada. Son una bola de de hipocritas, cuando les conviene te miran con sonrisas dulces pero si algo no les parece, se vueleven unas arpías. No respondí el correo, lloré como dos días más y ese día decidí hacer algo más, preguntándome si era el fin de mi sueño de ser Au Pair. 



Continua en la siguiente entrada, esto es sólo el principio… 






martes, 22 de noviembre de 2016

LARGA ESPERA...

LARGA ESPERA…

La persona que entra no la conozco, es una señora de tez morenita, me dice su nombre pero tampoco me acuerdo ya cual es. Me pregunta cómo me sentí en la entrevista que me hicieron en inglés, otra vez vuelvo a explicar que me sentí nerviosa. Ella me dice que no hay porque estarlo y que me va a hacer otras preguntas, sólo para ver mi habilidad de inglés. Yo no había leído antes que a alguna chica le hicieran dos entrevistas en inglés y obviamente no me da buena espina, pero acepto. Las preguntas que me hacen son más o menos estas:

-         What is your name?
-         Why do you want to be Au Pair?
-    Where have you been study English? – Aquí me tardo como dos minutos porque no alcanzo a escucharla bien y ella me dice que no me puede hablar en español, me da pena decirle que no es eso, que es porque no la escucho, entonces me acerco a ella hasta que la escucho y respondo su pregunta.
-         What school is Cenlex Zacatenco?
-        Where is the Cenlex Zacatenco? What is the address? – No me acuerdo de la dirección pero le digo que está en Lindavista.
-       Ok… Where do you live? – Cuando le contesto que en México, ella niega con la cabeza – What is your neighborhood? Do you live in Lindavista? Tell me how your home is.

Con estas preguntas ella me dice que ya terminó su entrevista, que fue un placer conocerme y que Gaby viene a verme en un momento. Esto me lo dice en inglés, por lo que yo también le respondo en inglés.

Como dos minutos después, llega Gaby, me dice que ya es todo y que se pondrán en contacto conmigo, después. ¡¿Qué?! Yo sabía que los resultados de tu entrevista te los dan el mismo día por lo que no entiendo por qué tengo que esperar a que se vuelvan a comunicar. Se lo digo pero ella ya me hace una seña para que me salga de la salita. Me pongo firme y no me quiero ir, le pregunto porque no están mis resultados. Ella se pone nerviosa, me dice que porque toman su tiempo y me vuelve a indicar que me salga. Antes de salir, le digo que me voy a sentir nerviosa esperando mis resultados, ella se vuelve a reír y me dice que no hay ningún problema, que lo que pasa es que tienen junta y ya se les hizo tarde, que en la tarde se comunican conmigo. Si pasé la entrevista, comienzo el proceso, si no, ellos me van a indicar en qué fallé para que pueda mejorar. Le digo que en la tarde trabajo y que no voy a poder contestar si me hablan, Gaby me dice que entonces mañana en la mañana, ya casi casi me toma del brazo para sacarme. Yo camino insegura, veo que la sala dónde dieron la reunión informativa está llena de personas esperando empezar su junta y que de hecho, la rubia de la entrevista es la que la va a dar. Gaby me guía hasta la salida, abre la puerta para que salga y antes de que diga algo más, me cierra y se va a su junta casi corriendo. Yo me quedé afuera… Sin creer que prácticamente me sacaron a patadas. De verdad, todavía me cuesta trabajo creerlo. Me quedé ahí como una tonta, las oficinas de Polanco están medio escondidas atrás de las de Education First, casi no hay luz y no hay gente por ahí. Tarde como un minuto en caminar para buscar la salida a la plaza. A mis papás que me esperaban ahí, no les dije nada, sólo que me había ido bien y que tenía que esperar mis resultados. Desayunamos y me fui a trabajar.

Esa noche no recibí ni una llamada, ni un correo de la agencia. Me pareció extraño pero espere hasta el otro día, tampoco recibí nada y cuando llamé antes de irme a trabajar, no se enlazó la llamada. Volví de trabajar en la noche y tampoco había respuesta, ya habían pasado dos días y no tenía respuesta, pero también se me hizo raro otra cosa; Ni siquiera me mandaron publicidad. Incluso el día de la entrevista recibí las llamadas y los correos de publicidad, después de la entrevista ya no recibí nada, era como si nunca me hubiera puesto en contacto con la agencia de Cultural Care.

El tercer día si me contestaron, les conté mi situación y la chica que me atendió me dijo que tenía que esperar a que llegaran mis resultados esa misma tarde. Total que en la noche cuando revisé mi correo descubrí que tampoco tenía nada de la agencia. Llamé al otro día, me contesta la misma chica pero pido directamente por Gabriela Fierro, mi entrevistadora. La chica se sacó de onda y me preguntó quién la buscaba, cuando le dije mi nombre y el motivo, ella me dijo que esperara. Antes de poner el mute, alcancé a escuchar cómo le hablaba a “Gaby” porque una chica quería hablar con ella de… MUTE. Esperé como cinco minutos cuando me contestó Gaby, igual sacada de onda. Le expliqué mi situación y ella me dijo que no sabía que estaba pasando porque la entrevista la mandaron a revisión a los Estados Unidos y que ellos darían el aviso. Le pregunté si ella no sabía nada porque ella me había entrevistado y me contestó que no estaba autorizada para dar información, que era parte del acuerdo de privacidad que había firmado. ¿Qué? ¿Cuál acuerdo? Le dije que yo no había firmado ningún acuerdo, ahí se puso nerviosa. Le dije que ni tiempo me había dado porque terminó la entrevista rápido por una junta que había tenido y que no me dieron nada para firmar. Ella me dijo que de todos modos tenía que esperar, porque no sabían nada y no podían dar más información, que a lo mejor en la tarde ya recibía la respuesta, fin. Le agradecí y colgué la llamada, pero ya me imaginaba que algo no estaba bien. Me fui a trabajar y cuando regresé y revisé mi correo en la noche, encontré un mail de la agencia. Después de cuatro días por fin recibía una respuesta escrita por la gerente nacional de Cultural Care….


¿Te imaginas que decía el mail? Sigue en mi siguiente entrada J

LA ENTREVISTA EN INGLÉS, CULTURAL CARE.


¡LA TEMIDA ENTREVISTA EN INGLÉS!

Con los nervios que sentía, no me importó que Gaby se fuera casi corriendo y me dejara sola en la salita otra vez. A los pocos minutos entró una chica de la que, para ser sinceros, no recuerdo su nombre. Era una chica de piel clara, cabello rubio (Teñido tal vez) y que no me hizo sentir cómoda en ninguna parte de la entrevista. Se presentó, me dijo que ella me haría la entrevista en inglés y que no podía hablar NADA de español. Así tal cual, si me sonrió no me acuerdo, si fue amigable, tampoco, creo que sí, pero no me dio confianza y no lo recuerdo. Ya en inglés, con un acento medio raro, comenzó a preguntarme mi nombre, por qué quería ser Au Pair, que hacía para vivir y ahí me trabé… Le respondí que trabajaba en un call center y que recién había terminado mis prácticas. Me preguntó qué experiencia había obtenido en mis prácticas. Tengo que decir que mi vocabulario laboral no era muy bueno y no supe cómo decirle las palabras, mercancías, contenedores, vigilancia, pedimentos, semáforo, despacho aduanero, formadas en una oración. Ahora estoy más preparada, pero en ese momento me ganaron los nervios y me trabé. Sin querer se me salió una palabra en español y ella respondió: I’m sorry I don’t speak spanish, de una forma poco amigable.  La verdad ya me quería ir de ahí, en todo el rato que llevaba hablando con ella ni me hacía caso, se distraía y sólo soltaba preguntas. La entrevista desde el principio fue más o menos así:

-         What is your name?
-         Where do you live?
-         Tell me about… amm… Your Family! – (Nótese que aquí pensó que me iba a preguntar)
-         What do you do? – (What?) – Are you student? Do you going to school?
Aquí fue dónde me trabé, porque empecé a hablar sobre mi carrera, mi trabajo, mi servicio social y mis prácticas. Ella me preguntó algo así:
-     What did you study? – International Trade, I have my bachelor's degree – Aquí ella me interrumpió para corregirme la pronunciación de “TradeOk…
-    What did you do in your internship? – Se me salió la palabra “mercancía” y me volvió a interrumpir.
-     I’m sorry I don’t speak spanish, english only, please. – Seguí explicándole que ahora tengo un trabajo de medio tiempo y me volvió a interrumpir.
-         What do you do in your work?
-         Ah… Ok. Bla bla bla…

No sé qué me preguntó, pero no entendí y se enojó. Se detuvo a explicarme en inglés algo que tampoco entendí, salvo la palabra “table” mientras señalaba la mesa con los nudillos. Mi cara era algo así cómo….



Ella me explicó entonces en español que no podíamos hablar en español, que con las familias no hablaría más que en inglés y que era importante que si no sabía cómo decir una palabra, la cambiara por otra y me había dado un ejemplo con mesa, el cual nunca supe cual fue. Que tenía que esforzarme mucho para poder tener una buena conversación en inglés. Seguimos entonces, NO SPANISH, please.

-       Why do you want to be an Au Pair? – Casi suspiré cuando cambio de tema y me solté a hablar y hablar sobre porque quería serlo, ella ni me peló, volteaba a las oficinas como aburrida, cuando terminé asintió y cambio de pregunta.
-         Tell me about your experience with children.
-         Do you like children? – ¿Qué eso no es obvio? -_-‘
-         Tell me about… am… your Friends.
-         Who’s your best friend? – Le respondí que mi prima.
-         What do you like to do with your cousin?
-         What kind of shopping do you enjoy to do?
-    What kind of clothes? – Excuse me? I don’t understand your question – Dresses, t shirt, pants…?
-    Ah… (Lo piensa como medio minuto) Do you like pets? – Me suelto hablar que sí, especialmente los gatos. Se sorprende cuando le digo que tengo cinco y me mira como si estuviera loca jaja.

Aquí ya se pone más seria y me pregunta que haría si mientras estoy cuidando a los niños, comienzo a sentirme mal. Cuido de tres niños, uno es un bebé. Con los mareos no puedo ver bien. ¿Qué haría? Le respondo que llamar a emergencias o al hospital… Me vuelve a interrumpir con el “NO SPANISH” hasta que entiende que decía hospital en inglés, para pedir ayuda. Me dice que no hay problema, que continúe. Cuando le digo que podría llamar al 911, eso ya se lo imaginaba, porque entonces me dice que simulemos una llamada al 911. Ella es la operadora, le explicó que me siento mal, que soy una niñera y que estoy preocupada por los niños. Me pregunta los síntomas, se los confirmo y entonces me dice que me siente, me tranquilice y espere a un doctor que acudirá a auxiliarme. Fin de la entrevista en inglés. Yo ya estoy hasta sudando.

Ella se pone seria otra vez y me pregunta cómo me sentí con la entrevista. Yo se la quiero mentar, pero en vez de eso le digo que me puso muy nerviosa. (Omito el fastidio que sentí porque me interrumpiera varias veces, que ni me pelara cuando hablara y sus regaños por el dizque uso del español). Ella me dice que sí, que estuve muy nerviosa. Se despide diciendo que ya es todo, que va a buscar a Gaby, y se va.

Yo me quedó en mi lugar, sudando por los nervios, pensando que con eso estoy segura que no pasé la entrevista. Pasan como cinco minutos y nada. En eso llega Gaby, me pregunta que como me sentí en la entrevista y le digo la verdad, que muy nerviosa y que no creo haberla pasado. Ella me dice que no me preocupe, que hay chicas que viajan sin saber nada del idioma. Me pide que la espere un momento más porque tiene que verificar algo y se va. Pasan otros cinco minutos y nada… Ya me estoy poniendo nerviosa otra vez y no sólo por la entrevista, creo que algo no va bien. Otros cinco minutos, nada. Me pongo como tope otros cinco minutos para salir a preguntar qué pasa cuando entra otra persona a la salita, que no es ni Gaby ni la rubia de la entrevista en inglés, es otra persona, es…  

Continuó en mi siguiente entrada. ¡Esto se va a poner bueno! J